Prevención y gestión de conflictos legales | Pérez del Castillo & Asociados - Abogados, Escribanos y Contadores

Prevención y gestión de conflictos legales

Si vis pacem, para bellum. Esta frase en latín se remonta al siglo V y sugiere que la mejor manera de mantener la paz es estar preparado para el conflicto.

Proviene del escritor romano Publio Flavio Vegecio Renato en su análisis de las estrategias del ejército romano. Es una de las máximas del pensamiento militar de la época. Sólo una nación bien preparada podía evitar ser atacada.

Si bien estamos bastante lejos de la realidad del siglo V, es una frase que tiene plena aplicación en la prevención, preparación y gestión de conflictos legales.

Desafíos empresariales

Había una vez un gerente de una importante empresa que siempre confiaba en su intuición para tomar decisiones estratégicas. Era conocido por su confianza y rapidez, y evitaba consultar a expertos legales en las primeras etapas de sus planes.

Un día, decidió expandir la empresa a un nuevo mercado, sin consultar a un asesor legal. Pensaba que su instinto sería suficiente para lidiar con los posibles obstáculos. Firmó un contrato y lanzó la expansión con entusiasmo.

Pero pronto, surgieron problemas jurídicos que no había anticipado: una regulación que violaba los términos del contrato, y posibles sanciones que amenazaban con fracasar la operación. La situación se volvió costosa y complicada, y tuvo que retroceder y renegociar, invirtiendo mucho más de lo que había pensado inicialmente.

Esto es sólo un ejemplo.

¿Cuántas veces hemos enfrentado alguna situación compleja y nos damos cuenta de que tenemos más puntos débiles que los que pensábamos? 

Y nos lamentamos: ¿Si lo hubiera documentado? ¿Si lo hubiera escrito más claro? ¿Si hubiera previsto esa situación?

Cuando nos damos cuenta ya es tarde y tenemos que enfrentar una dificultad en un contexto que no es el ideal.

Las ganas y el optimismo son fundamentales para el desarrollo de los negocios. Pero es esencial preguntarse ¿Qué pasa si las cosas salen mal? Aunque ello sea poco probable.

Estar preparados para el peor de los escenarios va a tener un impacto directo en nuestras decisiones. Nos va a posicionar mejor en un escenario de conflicto, en una negociación y hasta en un eventual litigio.

Los juicios tienen sus propias reglas, en los que la prueba juega un papel clave. No alcanza con tener la razón, tengo que poder probarlo. Veamos. 

  1. Las vías y las formas

Los tiempos son fundamentales. El que llega antes cobra primero. Una buena documentación de una deuda habilita a acceder a vías judiciales de cobro ejecutivas, con la posibilidad de solicitar medidas de embargo al inicio del proceso.

El asesoramiento también es fundamental para definir la estrategia adecuada de cobranza. No es lo mismo iniciar un proceso contra una alguien que tiene otras deudas o que no tiene patrimonio conocido que contra alguien solvente.

  1. La redacción profesional de documentos

Una adecuada redacción de los contratos evita contingencias innecesarias. Es importante tener en cuenta que cualquier diferendo entre partes va a ser resuelto por un tercero, que puede ser un Juez o un Árbitro. Este tercero va a guiarse por la prueba que puedan aportar las partes. Un buen contrato va a dejar menos margen a interpretaciones de quien no participó en la concreción ni ejecución del negocio.

La redacción adecuada del objeto de un contrato, prever vías de salida, remedios para el incumplimiento y cuestiones relacionadas, hacen la diferencia. 

  1. Abordaje estratégico

Para que las medidas a adoptar con el fin de prepararse para la “guerra” sean precisas es necesario un diagnóstico adecuado. Ello se logra mediante auditorías legales que evalúan la empresa en sus diferentes dimensiones, determinan la situación actual y se recomiendan medias de mejora.

Es habitual que ocurra que una empresa no está conforme con un proveedor, o, por ejemplo, detecta que no cumple con la normativa laboral o de seguridad social con su personal. La cadena de decisiones que se genera a partir de ese hallazgo requiere un asesoramiento estratégico legal desde el primer momento. Hay muchas variables legales para tener en cuenta previo a una decisión del estilo. Por ejemplo, si es posible terminar el contrato, si hay que dar un preaviso, que es lo que se genera a partir de la terminación, cuál es el impacto de la ley de tercerización de servicios, entre otros.  

Cierre

La previsión, planificación, documentación y un buen asesoramiento a tiempo son fundamentales. Incorporar el asesoramiento legal en el flujo de comunicación de la empresa agrega la visión jurídica como insumo de las decisiones, previene contingencias o nos prepara mejor para ellas. 

También genera un conocimiento del negocio por parte del asesor que hace que el asesoramiento sea más adecuado y eficiente.